Hace unas semanas concluimos un proyecto de instalación de detectores de presencia en una empresa valenciana. En la mayor parte de sus instalaciones, la presencia de personal es continua, de modo que necesitan luz constante, pero disponen de una amplia zona de almacenaje en la cual la presencia es intermitente a lo largo de la jornada laboral, y cuyas luces siempre se mantenían encendidas. La opción de encender y apagar las luces cada vez que entrasen o saliesen no resultaba operativa por distintas circunstancias y al final valoraron que los detectores de presencia eran una de las mejores soluciones. Y no se equivocaban.
Cuando nos preguntaron sobre este sistema, desde Llumiart no dudamos ni un segundo en aconsejarles que lo hiciesen, ya que el volumen de ahorro energético es considerable y la inversión de la instalación de los detectores se amortiza en cuestión de un año.
En el mercado hay distintos detectores de presencia
Cada espacio tiene un uso y en el mercado existen soluciones para cada necesidad.
Los más comunes son los detectores por infrarrojos, también conocidos como detectores PIR. En el mercado también existen los llamados detectores por ultrasonido.
Los detectores por infrarrojos se activan cuando detectan el calor que emite una persona en movimiento, y son capaces de diferenciar entre el calor humano y el que emiten otras fuentes.
Los detectores por ultrasonido o ultrasónicos detectan los cambios en frecuencia generados por un cuerpo en movimiento.
También hay detectores duales, que combinan ambas tecnologías, para cubrir espacios más complejos donde se requiere un alto nivel de detección.
La tecnología ha avanzado mucho en este campo y junto a los detectores, se hace uso de otras tecnologías que enriquecen más el resultado y trabajan para seguir reduciendo el consumo de electricidad, como la regulación de horarios o los detectores fotoeléctricos integrados para mantener las luces apagadas si hay suficiente luz natural.
Cada vez hay más empresas que se inclinan por este tipo de detectores y también están entrando con fuerza las comunidades de vecinos, ya que el ahorro en estos casos puede ser realmente pasmante.
Si estás interesad@ en este tipo de soluciones para ahorrar energía, no lo dudes y pregúntanos. El coste es asumible y el ahorro energético que lograrás te hará llegar a la conclusión de haber tomado una gran decisión.