Si nunca os ha pasado, os puede sonar raro esto de que las duchas den descargas eléctricas, pero la verdad es que es más común de lo que parece. No estamos hablando de electrocutarnos, sino de pequeños calambres cuando, mojados, tocamos el grifo o la alcachofa de la ducha. Son situaciones molestas, que asustan, y a veces también peligrosas, ya que dependiendo de la fuerza de la descarga, el peligro aumenta.
¿Por qué algunos grifos dan calambre?
Puede haber muchas razones, pero la principal es que en algún punto de la vivienda, una tubería de agua está en contacto con la instalación eléctrica.
Éstas son las razones más comunes:
1. Instalaciones antiguas:
En edificios antiguos las tuberías de agua suelen ser de cobre, es decir, un material transmisor de electricidad.
2. No contamos con toma a tierra:
Lo adecuado es que todos los aparatos eléctricos tengan una toma a tierra, para que si hay alguna fuga, vaya al suelo, y no se transmita a otras conducciones de la casa.
3. No tenemos diferencial o está averiado:
El diferencial se sitúa en la caja de luces y salta cuando detecta una fuga de electricidad superior a 30 mili Amperios. Al saltar, hay un corte de luz que nos salva del calambrazo y que nos alerta de que algo no está bien en la instalación eléctrica.
4. No disponemos de conexión equipotencial:
este sistema consiste en conectar eléctricamente todas las superficies metálicas expuestas que no deban transportar corriente, como protección contra descargas eléctricas accidentales. Esto en zonas donde haya agua, como el baño, es de especial importancia.
5. Nuestro termo eléctrico no tiene un buen aislamiento:
En ocasiones los termos eléctricos tienen aislantes deficientes y con el tiempo se desgastan, provocando que la electricidad pase al agua con la que nos duchamos. A veces también ocurre con otros electrodomésticos.
Unos de los últimos casos que hemos atendido con esta problemática venía causado porque el lavavajillas tenía una fuga de corriente interna y ésta pasaba al agua. Esto a su vez cargaba de electricidad el agua.
En la mayoría de los casos la solución a estos problemas no es compleja, lo complejo muchas veces es localizar el foco. Volverse loco tratando de encontrar de dónde viene el problema es algo bastante normal, ya que, en ocasiones, ni si quiera está en la casa y es la instalación de algún vecino la que genera el problema.
Si sufrís este problema en casa, os recomendamos que os pongáis en contacto con profesionales cuanto antes. El agua y la electricidad nunca hicieron buenas migas y cuando entra en juego la integridad física, mejor no jugar.